Antonio M. López ha defendido que, para mejorar sus prácticas de auditoría, la Cámara de Cuentas debe incorporar a sus tareas la evaluación de programas y políticas públicas, ampliando y complementando, así, la actividad que ya viene realizando a través de auditorías operativas o de gestión. El presidente de la institución fiscalizadora realizó estas afirmaciones durante su intervención en la comisión del Empleo, Formación y Trabajo Autónomo para presentar el informe de fiscalización de los planes de empleo para personas jóvenes: Iniciativa de cooperación social y comunitaria.
“La Cámara de Cuentas andaluza está liderando este enfoque de evaluación, que complementa a las auditoria operativas (que analizan la eficacia, la eficiencia y la economía en la gestión de los fondos públicos), para que el examen de los resultados de la gestión tenga en consideración su efecto o impacto global y socioeconómico”.
El presidente ha manifestado que “nuestro objetivo principal, además de la labor de control de los fondos públicos, es ser capaces de mejorar el uso de los recursos disponibles a través de nuestras recomendaciones, y para ello este tipo de evaluación puede resultar de gran utilidad ya que refleja el éxito de los resultados y los impactos de las políticas llevadas a cabo por las diferentes administraciones”.
La institución está llevando a cabo una extensa labor formativa entre su personal, siendo actualmente coorganizadora de un curso, que va por la segunda edición, sobre “Evaluación de políticas y programas públicos”, y en el que también participan el Tribunal de Cuentas, la Asociación de Órganos de Control Externo de las Comunidades Autónomas, el Instituto Nacional de Administración Pública y el Instituto de Estudios Fiscales.