El síndico mayor, Miquel Salazar, reivindicó la necesaria independencia de la Sindicatura de Cuentas en el acto del 40 aniversario de la institución fiscalizadora celebrado el 4 de marzo en el Parlamento de Cataluña, presidido por Anna Erra y que contó con la asistencia de autoridades y diputados de la cámara.
“La labor de la Sindicatura de Cuentas es contribuir a la mejora del sector público, revisando, proponiendo y recomendando, y esta labor solo la podemos llevar a cabo si tenemos autonomía organizativa, funcional y presupuestaria”, subrayó el síndico mayor, quien agradeció al Parlamento de Cataluña su activa participación en el acto conmemorativo.
Salazar alertó contra “una corriente que cuestiona los sistemas democráticos limitando derechos y limitando la capacidad de actuar de las instituciones”, y consideró que el aniversario “es un acto de respeto al sistema democrático” y un ejercicio de «autoafirmación».
En su intervención ante un centenar de invitados en el Auditorio del Parlamento, el síndico mayor afirmó que la Sindicatura trabaja “con rigor”, con procedimientos homologados internacionalmente y con un código ético “muy estricto”. En cuanto a las fiscalitaciones, destacó que las auditorías operativas “son una necesidad” junto a las auditorías financieras y de cumplimiento legal.
En su discurso de apertura, la presidenta del Parlamento afirmó que la Sindicatura “juega un papel clauve en la arquitectura institucional de nuestro autogobierno” y en la “preservación de la salud democrática”, mediante la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad en la gestión. Ante el riesgo de la emergencia de populismos y sistemas autoritarios, añadió Erra, la labor de instituciones com la Sindicatura ofrece “confianza, legitimidad y credibilidad”.
El acto conto con una conferencia a cargo del professor y ex consejero de Economía Antoni Castells, quien fue miembro del primer Pleno de la Sindicatura en el año 1984. Castells ha felicitado a la Sindicatura y al Parlamento porque “la fortaleza de un país se mide por la solidez y la continuidad de sus instituciones”.
Hablando sobre la importancia de los órganos de control externo en los sistemas democráticos, destacó que tienen un papel relevante en el momento de fiscalizar el presupuesto una vez ejecutado y liquidado pero lamento que no se corrresponde con la escasa repercusión pública que ese momento suele tener. “Es imprescindible el momento de descargo tenga la mayor trascendencia y repercusión, que se conozca el grado de cumplimiento por parte del gobierno de los diferentes objetivos que se había propuesto y que se pueda disponer de análisis rigurosos y accesibles de la actuación del ejecutivo”, dijo.
Los miembros del Pleno de la Sindicatura y los dos últimos ex síndicos mayores, Joan Colom y Jaume Amat, fueron recibidos en audiencia antes de empezar el acto por la presidenta y las dos vicepresidentas del Parlamento, junto con la consejera de Justicia, Gemma Ubasart.