Roberto Fernández Llera, Eduardo Rodríguez Enríquez y Manuel Fueyo Bros tomaron hoy posesión como síndicos de la Sindicatura de Cuentas del Principado de Asturias en un acto celebrado en la Junta General del Principado de Asturias. En el mismo acto, Fernández Llera tomó posesión como síndico mayor.
En sus primeras palabras, el síndico mayor mostró su agradecimiento a la Junta General por haber renovado su confianza en los tres síndicos por un mandato de seis años. “Dirijo una gratitud especial a los grupos parlamentarios que nos han propuesto, por hacernos merecedores de este inmenso honor, que aspiramos a compensar con lealtad, dedicación, rigor y responsabilidad. Por supuesto, gracias a las diputadas y los diputados que han votado la terna de síndicos y mi candidatura como síndico mayor”, afirmó.
El acto contó con la presencia del presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón Rodríguez; el presidente de la Junta General del Principado de Asturias, Juan Cofiño González; la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano Jávega; los presidentes del Consello de Contas de Galicia, Juan Carlos Aladro Fernández, y de la Audiencia de Cuentas de Canarias, Pedro Pacheco González; la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra Fernández; el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli Fernández; el presidente del Consejo Consultivo, Pablo Baquero Sánchez; miembros del Consejo de Gobierno; consejeros y consejeras del Tribunal de Cuentas; la fiscal superior, María Eugenia Prendes Menéndez; diputados y diputadas de la Junta General y exsíndicos, además de los familiares de los síndicos.
Fernández Llera, durante su discurso, valoró el hecho de que la renovación se produzca en el “exacto plazo” que señala la ley de la Sindicatura de Cuentas. “Certifica el cumplimiento de la obligación, pero también es un indicador de normalidad institucional y democrática, del que esta comunidad autónoma del Principado de Asturias puede sentir orgullo. La incertidumbre nunca es buena consejera y menos si forma parte de estrategias espurias. Afrontar la nueva etapa es la garantía de que el trabajo no se ve condicionado por factores ajenos”, aseguró.
El síndico mayor reconoció que hace seis años inició la andadura en la Sindicatura de Cuentas con “ilusión y ganas”. A ello suma ahora experiencia: “Los aprendizajes fueron muchos y ahora conviene proyectarlos hacia el futuro, sin aflojar en el empeño”. En su discurso realizó un pequeño balance de gestión del último sexenio referido a los avances en reforzar la plantilla de personal. “Tendremos que insistir, sin pérdida de tiempo, para reorganizar funciones, cubrir vacantes y readaptarnos. El sector público y la propia sociedad han mutado de manera radical desde la Constitución de 1978, con paso acelerado en los últimos años, al hilo de la digitalización. En la Sindicatura de Cuentas seguiremos buscando las mejores fórmulas de selección que permita la ley, en desarrollo de nuestra autonomía y nuestra especificidad”.
Fernández Llera afirmó que en los últimos años se ha vivido un cambio irreversible, desde el papel hacia la fiscalización con herramientas digitales avanzadas: “Y lo hemos hecho de la mano de nuestros pares en los órganos de control externo autonómicos y del Tribunal de Cuentas. Queda mucho por hacer, no obstante”, afirmó.
También puso el foco en la calidad técnica de los informes de la Sindicatura de Cuentas, que es un “objetivo irrenunciable”, junto con la exploración de nuevos enfoques: “Queremos también seguir promoviendo la rendición de cuentas a todos los niveles. En el sector público local esto solo es posible con el concurso de sus responsables políticos y su personal técnico, como siempre ha sido. Por ello, creemos que es buena idea reconocer el cumplimiento ejemplar y, a la inversa, condicionar algunas actuaciones cuando se presente un peor desempeño”.
Fernández Llera también agradeció en su discurso a los dos síndicos que le acompañan en esta singladura, Eduardo Rodríguez Enríquez y Manuel Fueyo Bros: “Son dos personas de la máxima competencia técnica y será una satisfacción seguir sirviendo a su lado con renovados objetivos y ánimos”. También a la secretaria general, María Martínez Capín y a todas las personas que trabajan en la Sindicatura de Cuentas. “Les doy las gracias y les ofrezco mi lealtad. A cambio, seguiré pidiendo que contribuyan con su valioso trabajo a lograr nuestras metas. Soy consciente de que el nivel de exigencia es alto, pero considero que las recompensas y las satisfacciones no son de menor medida. Al fin y al cabo, trabajamos para incrementar la calidad de vida de la ciudadanía asturiana”, concluyó.