Los órganos de control externo de las comunidades autónomas (OCEX) y el Tribunal de Cuentas se reunieron ayer en Madrid para analizar cómo las instituciones de control externo pueden contribuir a mejorar la prevención y gestión de los incendios forestales y otros desastres naturales.
La reunión -convocada conjuntamente por el Tribunal de Cuentas y Asocex- se celebró tras un verano con los índices más altos de los últimos años en número de incendios y en hectáreas de superficie afectada. El encuentro se centró en el intercambio de experiencias de fiscalización realizadas en los últimos años y en analizar de qué forma las instituciones de control externo pueden contribuir a la mejora de la gestión pública para la prevención y lucha contra los incendios y otras catástrofes en sus respectivos ámbitos.
Durante su intervención, la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, subrayó la necesidad de que las instituciones de control externo “sean sensibles a las cuestiones que preocupan a la sociedad española” y recordó que los incendios forestales constituyen “uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo”, con efectos no solo medioambientales, sino también sociales, económicos y presupuestarios”. También, añadió, “desde el control externo tenemos la responsabilidad de contribuir a que los recursos públicos destinados a esta lucha se utilicen con eficacia, eficiencia y transparencia”.
Por su parte, el presidente de Asocex, Pedro Pacheco, valoró la “tranquilidad, serenidad y el aprendizaje de experiencias anteriores que sirvan para mejorar la eficacia y la coordinación de las actuaciones” y señaló “la conveniencia de acompasar estos trabajos una vez pasados los efectos más inmediatos”.
A la reunión asistieron los presidentes y presidentas y síndicos de los órganos de control externo tanto de forma presencial como telemática.
Todos incidieron en la vinculación entre los desastres naturales y el cambio climático y recordaron las debilidades detectadas en los diferentes informes de fiscalización sobre este ámbito, entre las que destacan la fragmentación competencial entre administraciones, las debilidades en la planificación local y la incidencia en la financiación autonómica.
Para contribuir a la mejora de la gestión pública, el Tribunal de Cuentas y los OCEX se han emplazado a identificar en los próximes meses líneas de trabajo conjunto con el fin de que el control externo contribuya desde su ámbito a mejorar la gestión y prevención de los incendios forestales y otras catástrofes naturales.
