El presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias pide reforzar el papel de los órganos regionales de control público para afrontar los cambios de la crisis

El presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias pide reforzar el papel de los órganos regionales de control público para afrontar los cambios de la crisis

Cerca de un centenar de personas participan hoy en el Seminario internacional sobre la `Fiscalización de las Cuentas Anuales de las Corporaciones Locales´, el primer encuentro que la agrupación Eurorai celebra en Canarias desde su fundación hace 22 años y que cuenta con la colaboración de la Audiencia de Cuentas de Canarias.

 El programa incluye ocho ponencias a cargo de profesionales de Alemania, Francia, Polonia, Austria, Irlanda, Rusia, Escocia, Suiza y España, que servirán de base para la puesta en común de ideas y experiencias con las que optimizar los resultados de fiscalización de las entidades locales.

 En concreto y a lo largo de todo el día de hoy,  representantes de más de 70 órganos de control del sector público en Europa debatirán acerca de las medidas que se han de adoptar para incrementar la calidad y la coherencia de la rendición de cuentas a los órganos de control del sector público; el marco general y los aspectos problemáticos de las cuentas anuales de las corporaciones locales; y los procedimientos para evaluar la situación financiera de las entidades locales.

 El acto de inauguración contó con la presencia del presidente del Eurorai, Ralf Seibicke, el presidente de la Audiencia de Cuentas de Canarias (ACC), Rafael Díaz, y el presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Castro Cordobez, quienes hicieron hincapié en la necesidad de reforzar el papel de  los órganos de control externo para responder a los cambios que ha generado la crisis económica y financiera vivida en los últimos años.

 Durante su intervención, Antonio Castro destacó la importancia que tienen los órganos de control, “imprescindibles en la fiscalización de los recursos público” y apostó por continuar trabajando para “mejorar los procedimientos de fiscalización con vistas a ser cada vez más eficaces”.  

 A su juicio, “el principal reto, en este sentido,  es que las propias administraciones públicas ayuden al funcionamiento del control público de cuentas facilitando los datos y cumpliendo los plazos”, mientras que el legislador, por su parte, “tendrá que facilitar los medios para agilizar el proceso y contribuir a desarrollar una labor de información que permita hacer entender la tarea de la fiscalización como una labor de interés público, que responde a una demanda hecha por  todos los ciudadanos, que quieren conocer cómo se gestiona los fondos”.

 En esta misma línea, Rafael Díaz apostó por “establecer nuevos mecanismos que contribuyan a agilizar y mejorar la eficacia del control de los servicios públicos” y que permitan “avanzar en la consecución de una administración más eficiente, que haga un uso racional y responsable de los recursos públicos”.

 En su opinión, el nuevo panorama económico obliga a los órganos de control y a las instituciones u organismos de los que dependen a “hacer un esfuerzo por dotar de mayor inmediatez los resultados de los trabajos de fiscalización”, de manera que se pueda “medir el impacto de las políticas sobre sostenibilidad de los servicios y el nivel de endeudamiento”.

 El presidente de la Audiencia de Cuentas recordó que con respecto a las cuentas públicas de 2012, prácticamente el 100 por ciento de los ayuntamientos rindieron sus cuentas ante la Audiencia de Cuentas, aunque el 49 por ciento lo hizo fuera del plazo establecido por Ley.

 Rafael Díaz propuso impulsar reformas normativas que permitan reducir los plazos de rendición de cuentas y favorezcan la incorporación de cambios en la gestión de los entes fiscalizados, de acuerdo con las recomendaciones hechas por los órganos de control, en base a la normativa y a los resultados obtenidos del análisis económico y financiero de la entidad pública.

 Asimismo, pidió a las entidades públicas que no vean la rendición de cuentas como “una mera obligación”, sino como “un ejercicio de transparencia y de buena gestión, que servirá para facilitar la adecuada toma de decisiones y mejorar el servicio que se presta a los ciudadanos”.

 Con respecto al funcionamiento interno de los órganos de control, el presidente de la Audiencia hizo hincapié en la necesidad de dedicar parte de los esfuerzos futuros a mejorar la calidad de las fiscalizaciones realizadas, a cuyo efecto destacó la oportunidad que el Seminario de Eurorai brinda hoy como medio de intercambiar experiencias y conocimientos con otros órganos regionales de control de Europa que se celebra hoy  y el desarrollo de un programa de formación continua dirigido al personal.

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