“En muchos casos, informes de control y de auditoría han servido para ahorrar recursos públicos”
Andreu Mas-Collel
Conseller d`Economia i Coneixement
Generalitat de Cataluña
PERFIL
Nacido en Barcelona en 1944. Licenciado en Economía por la Universidad de Barcelona y doctorado por la Universidad de Minnessota. Catedrático de Economía en la Universidad Pompeu Fabra desde 1995, ha sido catedrático de Economía en la Universidad de Harvard (1981-1996), y profesor de Economía y Matemáticas en la Universidad de California, Berkeley (1972-1980).
Es fellow de la Econometric Society desde 1978 y en 1993 fue el presidente de la sociedad. En 1997 fue elegido miembro asociado extranjero de la Academia Nacional de Ciencias (EEUU) y miembro honorario extranjero de la Asociación Americana de Economía, y desde 2009 es miembro de la Academia Europea de Economía. Fue nombrado consejero de Economía y Conocimiento de la Generalitat en diciembre de 2010, y ratificado el 27 de diciembre de 2012, en la décima legislatura. Entre 2000 y 2003 fue consejero de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información de la Generalitat. Fue secretario general del Consejo Europeo de Investigación entre julio de 2009 y agosto de 2010. Desde 2006 hasta 2010 presidió la Barcelona Graduate School of Economics, adscrita a la Universidad Pompeu Fabra. Ha sido miembro del Consejo Asesor del Servicio de Estudios de La Caixa, de la Junta Directiva del Círculo de Economía y presidente del Consejo Asesor Científico de Teléfonica I+D.
También destaca su aportación como editor, especialmente de la revista científica Econometrica (1988-1992) y del Journal of Mathematical Economics (1985-1989). Ha escrito más de un centenar de trabajos de investigación sobre temas que abarcan áreas diversas: la teoría abstracta del equilibrio general y la estructura de los mercados financieros, las políticas de precio para empresas públicas, o la teoría de juegos de estrategia, entre otras. Es autor de los libros The Theory of General Economic Equilibrium: A Differentiable Approach (Publicaciones de la Universidad de Cambridge, 1985), y autor, junto con Michael Whinston y Jerry Green, de Microeconomic Theory (Publicaciones de la Universidad de Oxford, 1995).
Entre otros premios, ha sido distinguido con el Premio Rey Juan Carlos I de Economía (1988), la Cruz de Sant Jordi (2006) y el Premio Nacional de Investigación Pascual Madoz (2006). También compartió, con el prestigioso economista Hugo Sonnenschein, el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Economía, Finanzas y Gestión de Empresas (2009).
Auditoría Pública. – ¿Qué opinión tiene sobre las tendencias puestas de manifiesto últimamente en algunos ámbitos sobre la necesidad de reducir los recursos destinados al control de la actividad del sector público, sobre todo el control externo, aduciendo criterios de ahorro de recursos?
Una buena gestión de los recursos públicos y una política de ahorro eficiente no pasa por disminuir el control de la actividad del sector público. Hay que apostar por la transparencia y esto se consigue con un control tanto interno como externo de la actividad pública y todos los recursos destinados a este objetivo son recursos bien utilizados. Además, en muchos casos, informes de control y de auditoría han servido para ahorrar recursos, han alertado de usos indebidos del dinero público y han dotado de credibilidad las decisiones que se han tomado. Pero también hay que tener en cuenta que los recursos, incluidos los de auditoría, son siempre escasos y conviene que se focalicen hacia donde puedan generar más resultados.
AP. – ¿Cómo valora el trabajo realizado por los órganos de control externo como la Sindicatura de Comptes sobre la actuación del sector público autonómico? ¿Considera que el trabajo desarrollado resulta de interés para los gestores y administradores de los recursos públicos?
Sí, sin duda. La Sindicatura de Cuentas hace un trabajo muy importante y sumamente útil para el buen uso de los recursos públicos. Desde el Govern valoramos muy positivamente la tarea de control que la Sindicatura ejerce sobre la gestión económica del sector público, nos permite contar con una información transparente y ajustada a la realidad y garantizar un buen uso de los recursos. El trabajo de la Sindicatura aporta transparencia y control a la gestión pública, una garantía más para los ciudadanos.
AP. – Una de las cuestiones que están abordando los gobiernos es la necesidad de redimensionar el sector público ante el crecimiento experimentado los últimos años. ¿Qué actuaciones se han llevado a cabo en este sentido desde el Govern de la Generalitat?
Desde el año 2011, el Govern ha iniciado un proceso para simplificar y redefinir la estructura del sector público. A principios de 2011 había 273 entidades, a finales de 2012, 234, y el próximo año quedarán 196. Esto representa una disminución del 30%.
AP. – ¿Nos puede comentar las características básicas del proyecto de presupuestos de la Generalitat para el ejercicio 2014 y sus líneas de actuación prioritarias?
Después de tres años de ajustes y una reducción del 21% del gasto departamental para conseguir la sostenibilidad de las finanzas catalanas, las cuentas de 2014 presentarán el mismo nivel de gasto departamental del año 2013. En Cataluña, los servicios públicos ya no permiten más rebajas de gasto sin que su esencia quede afectada. Por lo tanto, los presupuestos para el año que viene priorizan los ingresos a través de nuevas políticas impositivas y operaciones puntuales como ventas o concesiones. Además, el Govern mantiene una acción política firme a través de cuatro frentes: la Disposición Adicional Tercera, en particular los 759 millones que debían haber abonado en 2011; los ingresos de 2014 correspondientes al modelo de financiación; la revisión de dicho modelo; y la compensación del impuesto sobre los depósitos bancarios.
AP. – De acuerdo con los objetivos fijados para Cataluña para 2014, los presupuestos tienen que cumplir un límite de déficit del 1% del PIB. ¿Cómo cumplirán este objetivo sin hacer nuevos recortes de gasto?
La sociedad catalana ha hecho grandes esfuerzos para conseguir enderezar las finanzas de la Generalitat de Cataluña y poner el tren sobre las vías de la recuperación económica. El Govern ha trabajado intensamente en la reducción del déficit público. En el ejercicio 2014 tendrá que cumplir un déficit impuesto por el Gobierno español del 1%, aunque tenemos que admitir que será difícil y complicado. En cualquier caso, me gustaría subrayar la miopía del Gobierno español al fijar los objetivos de déficit para las comunidades autónomas. Les obliga a asumir la mayor parte del ajuste cuando son las responsables de un tercio de todo el gasto público que se realiza en el Estado y, por lo tanto, también les correspondería, con toda lógica, un tercio del déficit asignado al conjunto del Estado. El 1% de 2014 queda muy lejos de esta proporción, tan solo supone una sexta parte del global. Además, el Gobierno español incumple su propia ley de estabilidad presupuestaria, que prevé repartir los objetivos de déficit de acuerdo con la proporcionalidad del déficit estructural a 1 de enero de 2012. Según esta normativa de cálculo, el objetivo de déficit para el año que viene tendría que ser del 2,2%, en lugar del 1% fijado por el Gobierno. Este es el argumento que defendemos a través del recurso contencioso administrativo que hemos presentado para exigir el cumplimiento de la ley redactada por el propio Gobierno español.
AP. – Hay un debate abierto en Europa sobre el futuro del Estado del bienestar, y sobre el alcance de las prestaciones sociales financiadas con fondos públicos. ¿Cuáles son las líneas rojas que la Generalitat no quiere traspasar?
Creo que ya hemos llegado a estas líneas rojas. El año pasado, Cataluña redujo su déficit en unos 4.000 M€, cifra que representa el 24,3% del ajuste conseguido por las comunidades autónomas y el 17,3% del esfuerzo total realizado por el conjunto de las administraciones públicas. Se trata de un gran esfuerzo, hecho en un contexto de recesión económica donde la capacidad de ajustar el gasto es limitada. Por todo esto, no podemos plantear más recortes aunque tampoco podremos gastar más. Los servicios públicos tienen que garantizar unas prestaciones sociales fundamentales y su calidad se podría ver afectada en su esencia si continuáramos reduciendo el gasto. Hasta ahora, hemos conseguido racionalizar su funcionamiento y hacerlo más eficiente, así como avanzar en el camino del reequilibrio de las finanzas públicas. A partir de aquí, el Gobierno no puede poner en jaque los servicios fundamentales.
AP. – ¿Afronta el futuro a corto plazo de las finanzas públicas autonómicas con optimismo o prevé amenazas crecientes?
Hay que centrarse en la recuperación y esto no depende, solamente, de las finanzas públicas. En cuanto al sistema de financiación, el actual modelo es obtuso e injusto. Genera una infrafinanciación de algunas comunidades, no favorece la corresponsabilidad, no respeta el principio de ordinalidad, perpetúa los agravios entre comunidades y perjudica a las del arco mediterráneo. Además, está sesgado en contra de las que más contribuyen. También Madrid, que tiene sus razones para reclamar un mejor trato fiscal. Un modelo que, con la creación de fondos cuyo funcionamiento es difícil de entender, permite, por ejemplo, que una ma
yor recaudación por IVA perjudique a las comunidades autónomas, a pesar de que, aparentemente (pero no en realidad), reciben el 50% del impuesto. La ley establece que el año que viene se deberá aprobar un nuevo modelo. El Govern escuchará y negociará cualquier tema que repercuta sobre el bienestar de los ciudadanos pero, esta vez, no ejercerá ningún papel de liderazgo.
AP. – ¿Qué valoración hace del proyecto de presupuestos del Estado para el 2014?
No puede ser demasiado buena. Las cuentas del Estado agravan la política de reducción de inversiones del Estado en Cataluña que se ha practicado en los últimos años y fijan las prioridades a las que nos tienen habituados con la estructura centralista del Estado. Con las cifras en la mano, vemos que las inversiones directas en Cataluña se reducen un 25,5% y se convierte en la comunidad que más peso relativo pierde en materia de inversiones territorializadas. Los presupuestos siguen sin cumplir con la asignación de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto. Además, aunque el Gobierno español anticipa y anuncia una recuperación económica, no lo repercute en las comunidades y las transferencias del modelo de financiación también disminuyen.
AP. – En los últimos años, la Generalitat se está financiando a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) habilitado por el Estado. ¿Cuándo podrá la Generalitat volver a financiarse en los mercados?
En este momento, el banco de la Generalitat es el Tesoro español, que recauda nuestros impuestos, y operamos con este banco. Se ha convertido en un procedimiento ordinario a través del cual conseguimos préstamos que después tendremos que devolver a un determinado tipo de interés. No es ningún regalo, nosotros somos contribuyentes netos del Estado y él nos tiene que proveer este producto financiero, ya que puede acceder a los mercados y colocar deuda. Por eso, consideramos muy grave que el Estado haya cambiado las normas de funcionamiento del FLA hace pocas semanas y haya decidido ahora vincular este mecanismo al Plan de Pago a Proveedores creado para liquidar la deuda comercial acumulada. Eso representa una disminución drástica de unos 1.700M€ respecto a la liquidez que esperábamos para este año. Se trata de una maniobra irresponsable del Ejecutivo central porque vuelve a repercutir el coste de sus problemas presupuestarios y tesoreros sobre las comunidades autónomas.
AP.- El Gobierno central ve señales de recuperación económica. Como experto, ¿cuál es su pronóstico?
Los datos indican que podríamos estar saliendo de la recesión, aunque no de la crisis. Según el Insitut d’Estadística de Catalunya, el segundo trimestre de este año, el PIB catalán abandonó los valores negativos y se mantuvo estable desde el trimestre anterior. El Banco de España ha confirmado estas señales de recuperación y, el tercer trimestre de este año, la economía ha registrado un crecimiento de un 0,1%. Se trata de la primera vez en dos años que los indicadores arrojan signos positivos y, aunque es un porcentaje pequeño, es significativo. Esto supone que el año 2014 no será un año de recesión y que, posiblemente, hemos tocado fondo. Además, a estas alturas ya nadie duda de la supervivencia del euro, y esto es positivo en todos los sentidos.
AP. – ¿Ante la crisis de confianza que sufren las instituciones públicas, qué medidas considera urgente adoptar?
Debemos acercar las instituciones a los ciudadanos y hacer más transparente la gestión pública. Es necesario que se sepa perfectamente qué tarea llevan a cabo los organismos públicos y cómo se gestionan los recursos comunes. En esto, creo que la Sindicatura es una herramienta útil para mejorar las instituciones catalanas.
AP. – Usted es también el consejero encargado del área de Conocimiento, que abarca tanto el mundo universitario como el de la investigación. ¿Qué perspectivas ve para estos sectores, vista su importancia para un crecimiento de calidad y sostenible? ¿Cuál tiene que ser el papel de la universidad en el camino de salida de la crisis?
Cataluña cuenta con una buena base para convertirse en una economía creadora de conocimiento y, en parte, es gracias al progreso que han realizado las universidades catalanas. Ocupan las primeras plazas en investigación y docencia a nivel estatal y, a nivel internacional, empiezan a marcar tendencia. El Govern apoya plenamente esta apuesta por la calidad y por eso ha reestructurado la oferta universitaria de grados y másters, para aumentar la eficiencia garantizando un modelo inclusivo. Además, se ha desmarcado tanto como ha podido del marco normativo uniformista dictado por el Gobierno español que representa un freno a la competitividad de nuestras universidades con respecto a las europeas.